SINPALABRAS

sinpalabras
  • [Roger Olmos] consigue hacer reflexionar al lector, que se plantee su máximo de tolerancia.
    Lluís Llort, El Punt AVui
  • En ningún momento Olmos nos dice qué tenemos o qué debemos hacer si no que nos da el espacio para la reflexión. Su objetivo es sensibilizarnos y conseguir que ampliemos nuestra perspectiva, que dejemos a un lado ese espacio irreal en el que nos sentimos cómodos y lleguemos a ser críticos con la explotación y la utilización de los animales en el mundo de la moda, la industria alimenticia o el entretenimiento.
    Blisstopic Arte
  • Por un mundo con menos lágrimas y más sonrisas, tanto del hombre como de los animales, regala una copia de “Sin palabras” a tus hijos (así como a los hijos de los demás), para que puedan abrir los ojos y darse cuenta de que, a veces, lo que hacen los mayores está realmente mal.
    EMMEDOPPIAVU (BLOG)
  • Sin palabras es un libro tan comunicativo que grita.
    Cristina Bellacicco, ilustradora
  • Roger Olmos ha producido una obra muy importante; una que podría perfectamente considerarse como el "Earthlings" para los niños. Su libro es una descripción de la interacción entre los seres humanos y los demás animales que no evita ilustrar cómo nuestro uso despiadado e incomprensiblemente de ellos les hace daño. Sin embargo, representa todo esto de una manera que los adultos encontrarán difícil de censurar sin justificación.
    Eden Farm Animal Sanctuary
  • Un objetivo concreto: mostrar la relación que el ser humano tiene con los animales. Una metodología innovadora: dibujar aquello de lo cual todos formamos parte, pero nadie parece querer admitir. Un resultado concientizador, inspirador y emotivo a la vez.
    Sustentator.com
  • La mirada de los animales que plasma Roger Olmos en 'Sin palabras' se clava como una estaca. A la vez, esos mismos ojos logran una empatía inusual y hacen reflexionar y replantear cuestiones que no han conseguido documentales, panfletos o manifiestos.
    Hoyesarte.com
  • Este libro me ha gustado mucho porque yo voy en contra del maltrato animal. He decidido que, cuando sea mayor, cuando me gusten las verduras, me haré vegetariana y adoptaré los animales en peligro, tampoco tendría un tigre (me gustaría, pero no) ni un cocodrilo porque su sitio está en la selva y el desierto, pero perros que hayan sido abandonados y maltratados, gatos muertos de hambre..
    Judith, 12 años
  • Sólo podemos decir que es un libro sobrecogedor. Una maravilla
    Paula Jarrin, Llibreria Al·lots
  • Este bellísimo e impresionante libro nos conciencia sobre nuestra relación con los otros animales y sobre el respeto que les debemos, un paso esencial para poder respetarnos a nosotros mismos.
    Rosa Montero. Periodista y Escritora. Premio Nacional de Periodismo 1981
  • En todo el mundo hay un creciente sentimiento de inquietud con respecto a cómo los humanos explotamos y maltratamos a los otros seres vivos.
    De forma realmente admirable, SINPALABRAS nos anima a mirar a nuestros prójimos con ojos nuevos.
    JM Coetzee. Premio Nobel de Literatura 2003
  • No somos los únicos seres capaces de sentir amor y odio, alegría y tristeza, miedo y desesperación. Desde luego no somos los únicos animales que experimentan dolor y sufrimiento. A través de fascinantes imágenes, SINPALABRAS nos ayuda a recordar que tenemos que respetar a las maravillosas criaturas con quienes compartimos el Planeta
    Dra. Jane Goodall Ph.D., DBE Fundadora del Jane Goodall Institute y Mensajero de la Paz de la ONU
  • Nos quedamos sin palabras cuando se levantan los velos, más o menos sutiles, que esconden lo que hay detrás de un filete, un abrigo, el rifle o una risa infantil. No hay palabras para hablar con la vaca, el pez el muflón o el delfín, pero con todos esos animales a los que explotamos compartimos la voz, la mirada, el sufrimiento o el gozar, la vida al fin. Ponte en su piel y abre los ojos.
    Pablo de Lora, profesor de Filosofía del Derecho y Bioética en la Universidad Autónoma de Madrid y autor del libro Justicia para los animales.
  • Nada, en este mundo, tan importante y milagroso como nuestra capacidad para percibir el sufrimiento ajeno y sensibilizarnos con él. Respetar las vidas de los animales, fascinarnos con su cercanía y aprender de ellos es el primerísimo paso previo a todas las cosas que tenemos que aprender para ser quienes somos. Son seres maravillosos, generosos y deslumbrantes que pueden enseñarnos todo lo que debemos aprender para superar nuestro temor y nuestra incertidumbre, y entonces sí: nacer, crecer, vivir y morir como seres vivos completos. Como ellos. Con ellos.
    Lolita Bosch, escritora
  • Yo también me quedo sin palabras ante la dimensión del sufrimiento que los humanos provocan a los otros animales: pánico, dolor, cautiverio, explotación. Por eso un día dije ¡BASTA! y decidí ser su voz.
    Ruth Toledano. Periodista y poeta